La Asunción

  (Murillo)     

Mi Nueva Musa
 

Los años han pasado
y ya no me lastima tu recuerdo,
nuevos anhelos en mi vida
surgen.........
Te perdiste en el tiempo
y ahora seré cautivo
de otros ojos
y otro cuerpo.


¡Cuanta pasión atesoró mi alma!
¡cuántos celos!
¡cuántas noches de insomnio!
¡cuánta angustia!
¡cuántos sentidos!
y amorosos versos!



Pero todo termina
y, cansado de amarte
inútilmente,
llegó el día
en que sereno me sentí sin verte
y en que otro amor,
que me recuerda el tuyo,
(si lo hubiera tenido)
vino a verme.

Sé que no voy a herirte
si te cuento
sobre lo que mi nueva musa
tiene:
Un rostro tan hermoso
como el tuyo
y, como el tuyo,
un cuerpo delicioso.

Sus manos son
como tus breves manos,
su sonrisa recuerda
tu sonrisa
y su cabello negro,
también entre mis dedos
se desliza.

¡Si me hubieras querido
como tanto anhelé
que me quisieras!
ella podría ser tú
o tú, ella.

Ahora el recuerdo de tu amor
se esfuma
                                                                                           y lo que ya no pudo ser                                                                                                
se aleja,
lo que no fue,
ya no podrá ser nunca,
aunque jurando amor
me lo pidieras.

 


Y es que mi nueva musa
me abrasa el corazón
cuando me besa
y sus manos se enredan con las mías
y tiembla de pasión,
cuando me espera.

Si me hubieras querido
como tanto anhelé
que me quisieras:
ella podría ser tú
y tú, ella.

Te perdiste en el tiempo
vida mía
y una etapa concluye
y otra, pletórica de amor,
empieza.
                                                                                             
En la última página
del libro
de versos inspirados
por mi pena
de que no fuiste
lo que hubieras sido,
inserta este poema.


Medio es tuyo
porque no me amaste,
medio de ella,
porque me ama mucho.

Dzunum   

 

  

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